MOOCs, un territorio de amenazas y oportunidades

MOOCs, un territorio de amenazas y oportunidades

por David Álvarez

MOOC es el acrónimo de Massive Open Online Course, es decir curso abierto masivo en red, una expresión que utilizó por primera vez Dave Cormier para referirse al curso Connectivism and Connected Learning [CCK08] dirigido por los canadienses Siemens y Downes en 2008 desde la Universidad de Manitoba, un curso en el que, junto a los 25 alumnos oficiales, participaron unos 2.300 estudiantes en línea.

Desde ese año 2008 Siemens y Downes, con la colaboración de otros profesores como el citado Dave Cormier o Rita Kop, han convocado de forma periódica distintos cursos masivos, normalmente centrados en las nuevas tecnologías y las teorías de aprendizaje.

Sin embargo junto a estos cursos y los desarrollados por otros conectivistas surge, a partir del curso de Inteligencia Artificial de la Universidad de Stanford, una avalancha de MOOCs que en muchos casos usan como soporte plataformas como Coursera, Udacity o EdX y, a diferencia de los MOOCs conectivistas, ponen el foco en los contenidos generados por expertos.

Y cuando hablo de avalancha de MOOCs no conectivistas he elegido la palabra que mejor describe la situación actual: si la página Connectivist MOOCs muestra un modesto listado de cursos conectivistas en inglés, un hipotético listado de cursos masivos no conectivistas incluiría cientos de ellos.

A este tipo de cursos masivos y abiertos, centrados en los contenidos, nos referimos como xMOOC, para diferenciarlos de los MOOC conectivistas, o cMOOC, centrados en el aprendiz y sus conexiones.

Sobre la perspectiva del alumnado a la hora de elegir y cursar un MOOC de un tipo u otro (conectivista o no conectivista) ya he hablado en un artículo de [e-aprendizaje]. Hoy quisiera compartir algunas reflexiones desde las perspectiva de las instituciones y el profesorado.

En este sentido, mi percepción es que desde los órganos de decisión (y de control de los presupuestos) de las instituciones ven en los MOOCs una oportunidad para, con los mismos recursos (léase coste), aspirar a un alcance mucho mayor en los proyectos de formación en línea.

Pero mientras que quienes reparten la pasta ven en esto una oportunidad los docentes ven una amenaza: ‘¿voy a ceder mis materiales, mis contenidos, para un curso en el que prácticamente no hay ninguna limitación de acceso?’.

Sin embargo ambas posturas responden a una perspectiva no conectivista de los MOOC, una manera de entender este fenómeno, tanto desde el punto de vista metodológico como desde el punto de vista comercial, que poco va a contribuir a esa gran revolución en la forma de entender la educación de la que algunos escriben, sino más bien a una gran burbuja que, más pronto que tarde, veremos explotar (hay quien incluso se refiere a los xMOOC como la ‘McDonalización’ de la Educación Superior).

DieBildungsschlange

Curiosamente todos los escépticos sobre el modelo de los xMOOC, entre los que me puedes incluir, omiten seguramente por desconocimiento que hay otra forma de entender este nuevo modelo de aprendizaje en línea, un modelo que tiene que ver con pensar la Red como estructura de aprendizaje y no simplemente como una plataforma para la difusión de contenidos.

La única alternativa por el momento es la que siguen liderando los conectivistas, una alternativa que convierte al aprendiz y su red en el foco del proceso de aprendizaje, y que entiende el papel del docente no como un creador de contenidos sino como un diseñador de experiencias de aprendizaje, un guía, un conector, un facilitador y un content curator de la información (contenidos, conversaciones, conexiones,…) que se generan por la interacción de los participantes en la actividad.

Desde esta perspectiva los MOOC no solamente tienen el potencial para transformar las pedagogías (inexistentes en muchos casos) en educación superior, sino también tienen mucho que decir en enseñanzas medias o para el desarrollo profesional,y además no son solo una oportunidad para las organizaciones sino también para los profesionales de la educación en línea.

Desde Conecta13 creemos en el valor de este modelo y seguiremos investigando en él. Para cualquier comentario, sugerencia, idea o cuestión relacionada con este tema puedes usar el formulario de contacto.

imagen: Die Bildungsschlange, por dieHauteCulture con licencia (CC-BY-NC-SA)
Reflexiones

8 comments

  1. Mario Dehter says:

    Apreciado David, recuerdo cuando “te cuestioné” el sentido (la razón de ser) de los PLE… recuerdo que has tolerado con inteligente paciencia mi comentario que “PLE” era un atractivo juego de palabras para denominar un “repositorio de información” “al uso” que podría o no ser aprovechada en el futuro por el “creador” del PLE… Recuerdo cuando en un evento que reunió en Sevilla a un grupo de “distinguidos” “gurúes” de la educación online de España (hace 5 años) yo me atreví a expresar mi idea que “Second Life” no sólo sería para inútil como herramienta didáctica (sobre eso se discutía en ese encuentro), sino que se desinflaría rápidamente. Me equivoqué… se desinfló “muy” rápidamente.

    Ahora ocurre que yo no entiendo “de qué van” los MOOCs y me siento mal por ello (¿estaré ya muy “mayor” para entender lo muy nuevo?). Por un lado no comprendo que se estén construyendo enormes “montañas” de opiniones que no terminan de decantarse si le gusta el valor didáctico del MOOC, o la espectacularidad de su tecnología…

    Con el mismo escepticismo que manifiesto por los PLE, aunque sin la determinación con la que “contravine” a la “corriente Second Life”, expreso que MOOC es una estrategia funcional a la fidelización de la marca de grandes Universidades (de muy merecido prestigio) que difunden contenidos cuyos costes de producción y distribución digital ya han sido ampliamente amortizados por las cuotas que pagan sus estudiantes regulares (presenciales); pero están dando lugar a que muchos comiencen a “entender” que la educación superior especializada online puede ser de alta calidad y gratuita (ignorando la enorme dimensión de sus costes y que alguien paga la factura).

    Digo: veo mucha postura ingenua frente al significado del “fenómeno MOOC”

    Gracias por tu tolerancia.

  2. Querido Mario, ante todo agradecerte el firmar nuestro primer comentario en el blog de Conecta13, creo que no podíamos tener mejor arranque que con las reflexiones de un profesional con tanta experiencia y sentido crítico como tú. Y es precisamente ese sentido crítico uno de los aspectos que más valoro de tu amistad porque me ayuda a reflexionar y ser más exigente con mis propios planteamientos.

    En el caso de Second Life siempre compartí tu visión del tema, fundamentalmente porque era una cuestión donde la tecnología jugaba un papel clave y en el momento del nacimiento de esta propuesta las tecnologías no estaban a la altura del potencial que podía ofrecer ese formato. Con el paso del tiempo las redes sociales y las cada vez más cercanas posibilidades de la Realidad Aumentada han terminado por poner el último clavo en el tema Second Life.

    Al respecto de los PLE, desde nuestros anteriores intercambios de opiniones, tanto el propio concepto de PLE como mi experiencia en el desarrollo e integración del mismo en contextos educativos y profesionales, me aleja cada vez más del aspecto ligado estrictamente a la gestión de la información a la que tú haces referencia. Un PLE no es una base de datos ni un repositorio de información, es una forma de entender como aprendemos en contextos digitales, aún más, como nos relacionamos con nuestros iguales y cómo construimos conversaciones sobre las que edificar comunidades virtuales de aprendizaje.

    Finalmente, y centrándonos en los MOOCs, es cierto que para muchas instituciones se ha convertido solamente en una estrategia de captación de nuevos clientes y de fidelización de la marca, aunque sospecho que el enfoque técnico con el que se están desarrollando estas propuestas no conseguirán ni una cosa ni la otra. Y si, hay mucha postura ingenua frente al fenómeno MOOC, probablemente la mia también lo sea pero a mí me sirve de plataforma para leer, investigar y probar. Después decidiré si es solo moda o algo más.

    Gracias por hacernos reflexionar 🙂

    • Mario Dehter says:

      No creo que MOOC se trate de una moda, indudablemente es “una tendencia”; creo que está mostrando de una manera “abrumadora” 🙂 lo que Downes denominó “aprendizaje por inmersión y conectado”. MOOC va a evolucionar en los próximos 2 o 3 años hacia algo mucho mejor, pese a lo que expresemos sus críticos ¡¡¡JÁ!!!
      Para aprender qué son y criticar a los MOOC me he inscripto en uno y estoy participando como estudiante regular…tengo 84.724 “compañeros” de estudio de todo “calibre profesional” y “estilo personal”. Esto representa un potencial de gran riqueza, sin duda; en términos reales no se trata de interactuar con decenas de miles de “compañeros” en 5 semanas… en términos reales es posible realizar las actividades en solitario… en términos reales, desde mi experiencia como estudiante, facilitador, tutor, diseñador y director de actividades formativas, yo creo que habrá muy poco aprendizaje aún cuando el MOOC termine expidiendo las 84.725 (incluyendo la mía) certificaciones automáticas de aprobación.

  3. El mundo está cambiando a una velocidad increíble, es posible abrir las puertas, ser desprendidos y pensar que la educación avanza tecnológicamente hablando, todo tiende a ir a la red, nuestros hijos navegan en en espacio tras la búsqueda de respuestas que debemos dar de forma oportuna.
    Cada quien es llamado a poner su granito de arena… El mundo es uno y es de todos

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